En el inverosímil contexto de la absurda realidad, versus la posibilidades enmarcadas en lo sobrenatural, encuentran converjencia el bien como salbavidas, ante la inimencia casi irremediable del mal, sobreponiendose la fe traducida en milagros. Los actos que direccionan los anhelos, los sueños y los ideales, se ven interrumpidos por el azahar, cambiando de curso o debenir, esos mismos envates que la adversidad logra desviar; se enfrentan a fuerzas poderosas e intangibles que logran volverlos a encausar.