Cale Henituse no era una persona que la llamaría a una reunión privada sin una razón. Aunque era su hijo, ella sabía que había fallado mucho con él cuando era joven, pero incluso si no iba a ser su hijo de sangre, lo consideraba un hijo en su corazón. Y aunque no pudiera considerarla una madre, pensó que le daría algo de espacio, pero eso solo lo alejó. Por eso se puso ansiosa cuando el pelirrojo le pidió una reunión privada. Pensó que podría ser algo relacionado con el territorio, o con la guerra. Y ya estaba preparada para darle todo el apoyo que necesitaba en sus batallas. Imagínese su sorpresa cuando el tema que salió de los labios de Cale no tenía nada que ver con la guerra ni con asuntos oficiales. Tuvo que preguntar una vez más para asegurarse de haberlo escuchado correctamente. - ¿Disculpe? Al oír la pregunta, el pelirrojo repitió lo que había dicho antes. -¿Cómo se educa a un niño?