Una mujer decidida, un hombre idealista y otro escéptico amigos desde la infancia, comparten inquietudes e ilusiones, hasta que cada uno va en busca de sus aspiraciones particulares. Silverio Ferraro enfrenta su primer dilema al escoger entre la universidad y la academia militar. Fracasa en su intento de lograr la Presidencia de la República. Al salir de la cárcel, su amigo, el potentado Bruno Malespín, le ofrece la presidencia de una compañía minera en la Guayana Esequiba. Acepta, porque ve allí el camino que lo llevaría a la realización de otro de sus sueños: la recuperación del territorio Esequibo. Con un toque de locura, a consecuencia de las torturas sufridas en la cárcel, Silverio Ferraro y su segunda esposa, Magda Santarrosa, apoyados por una agrupación anexionista, se valen furtivamente de la explotación minera, para realizar acciones temerarias que logran superar los obstáculos que deben enfrentar para recuperar el territorio en litigio.