El Darkhol no podía darse el lujo de perder a su más grande creación, la única bruja en milenios que acepta como su dueña . Perder la significaba perder el poder que entrelaza la magia, bueno, este universo la había despreciado. Arrebatado todo lo que más quería. Bien Que pertenezca entonces, usando su último almacén de magia logró arrojarla en otro universo, uno donde su dueña no podría seguir sufriendo más.