A veces me gustaría encontrar al chico perfecto, al que valga la pena decirle te amo, y no de esos que a veces no se sienten y se dicen por compromiso, sino de esos que en realidad los sentís, que cuando lo ves todo alrededor deja de existir con su sola presencia, que al besarle si sientes mariposas, incluso algo más fuerte que ellas, en el estomago y te sientes feliz con el solo hecho de que te mire, o te diga unas palabras bonitas o te de un simple abrazo que te transmita la seguridad del mundo. Pero no, siempre te terminas enamorando del que al final de una u otra manera te hace sufrir. Aunque a veces llega el que vale la pena, pero llega siempre en el momento equivocado, como por ejemplo…