Ante su pregunta unida con aquellos sensuales movimientos no pudo evitar sentir su temperatura subir. Shoko sabía cómo provocarlo de una manera muy sencilla.
—Solo quiero que te quedes porque disfruto esto, te disfruto a ti —la última parte la susurró cerca de su oído bajando con cuidado su cabeza—. ¿Tú me disfrutas a mí?
Era alguien que solía seguir las reglas por naturaleza, mas por primera vez al dejar unos ligeros besos en el cuello de la contraria, sintió que era divertido romperlas. Sus besos de a poco se transformaban en chupones que simulaban gentileza con la lentitud que los realizaba, aunque en realidad no podía evitar demostrar de a poco una forma más salvaje de lo que era.
@N1ght-SHOTOGB