— Hey Looonce —el azabache caminó con aparente calma hasta donde se encontraba el contrario. Cargaba con ambas manos al nivel de su pecho una pequeña radio-grabadora, y aunque mantuviera una cara seria durante el pequeño transcurso no había dejado de temblar levemente desde que lo había llamado. Se detuvo frente a él y sonrió apenas con algo de nervios pero sin apartar la mirada—. Perdón, creo que tarde demasiado y te dejé bastante tiempo con la duda. Pero vine antes de volverme a arrepentir ah.
Oprimió algunos botones de la radio grabadora, y sintiendo como poco a poco comenzaba a calmarse le sonrió a Lance— Me dijiste que te gustaba bailar, ¿no?