Ha pasado muchas cosas desde que pasó lo de Liam, honestamente no se si lean esto, pero creo que necesito escribir esto si no quiero desquebrajarme por completo.
Han sido tres días bastante duros, tres días donde no he podido dejar de llorar del dolor y dónde mis pensamientos son 24/7 en Liam. Hace unos meses escribía mensajes para defenderlo en espera de una mejoría y ahora estoy escribiendo notas y comentarios de despedida y de tristeza. El punto radica en que no quiero admitirlo porque siento que si lo hago una parte de mi va a morir con Liam; porque si algo he aprendido en estos meses es que decir adiós es una despedida y las despedidas son para siempre y en ellas reside el olvido y no quiero olvidar a mi muchacho. Es poco decir que mi mente está en blanco, que no se que hacer y que me siento tan perdida que no hay nada que pueda consolarme.
Se supone que yo vería esos acontecimientos cuando mi cara estuviera llena de arrugas o bien, cuando sus cabellos estuvieran pintados de blanco. Les hablaría a mis nietos y a mis hijos de todos sus logros, todas sus metas y cuan importante era para mí y como lo vi crecer. Y si, aún podré hacerlo en el futuro, la única diferencia es que mi muchacho de ojos marrones no habrá cumplido todas aquellas metas que tenía en mente. Me siento rota, me siento robada, me siento desamparada y creo que el dolor tardará un gran rato en irse :(
Solo quiero decir que deseo que estos días malos mejoren y que encuentren consuelo pronto con las personas que los quieren.
Un mensaje para Liam:
Espero que en otra vida puedas ser tan feliz como un bombero o un corredor olímpico. Me gustaría que supieras que, si tuviera que dar mi vida por traerte de vuelta a la vida, me sacrificaría mil y un veces por ti; daría lo poco que soy por tu alma entera.