No sé qué le hice a las personas, no sé por qué siempre termino fracasando en el amor. Así como alguien que conozco dijo una vez: el problema no es el amor en sí mismo, son las personas. Y tiene razón.
Por eso, quiero alejarme de todo. Necesito un descanso. Estoy harto, molesto, conmigo, con mis propias decisiones. Simplemente estoy triste. Tan triste que he pasado todo el día llorando sin parar, porque hay cosas que, por más que lo intento, todavía no sé cómo manejar.
Pero, al final del día, es mi culpa. Solo mía. Mi culpa por dejarme llevar por cosas que sabía que no debía, por permitirle hacer lo que quería conmigo, como si no tuviera voz, como si no tuviera control sobre mí mismo. Debí haberlo aprendido con Danna. Tal vez. Pero eso no cambia nada.
Ahora solo me siento estúpido. Me siento utilizado. Como si no fuera más que un juego para alguien más, como si mi corazón fuera un objeto sin valor.