→ Los eventos que precedían para que él ahora estuviera incompleto y sentado en una banca de aquel parque lleno de robles y flores eran de lo más extraños. Todo inició gracias a una observación que hicieron referente a su bajo sueldo, después vino lo de Sorbet y Gelato, la hija del jefe y el combate con Bucciaratti. Exhaló todo el humo de sus pulmones, el tercer cigarrillo de la tarde y muy probablemente el último, sabía que Risotto ya lo vendría buscando para insistirle en los medicamentos. Se levantó de su asiento a la par que masajeaba su propio cuello en un intento de aliviar la tensión. Cometió un grave error: cerró los ojos justo cuando estaba en medio del camino, por lo tanto chocó con alguien más.
- Quítate de mi paso.
Siseó mientras abría los ojos para ver quién podía ser, se quedó casi helado al notar la extraña aura que rodeaba a el rosado. Sin embargo mantuvo la mirada firme en aquellos puntos esmeralda.
|| Vine con algo muy largo ;-;