Con el tiempo, y cuanto más daño te va haciendo la vida, te vas fabricando una armadura en el intento de evitar volver a ser dañado, sin embargo, esa armadura no funciona como debería y cuanto más la usas más te va devorando el alma, sumiéndote en laa profundidades más oscuras del reino de las sombras. Ese reino, te da miedo y a la vez seguridad, cuanto más sigues deambulando por sus calles más cómodo te sientes en él, pero más vacío te encuentras, te va suprimiendo el ánima y tú destino es sucumbir en los salones de tamaña oscuridad. Sin embargo, incluso entre las sombras más profundas un rayo de luz puede abrirse camino, dándote la mano y sacándote de sus fronteras. Ella es mi luz, ella me sacó de allí cuando ya no había más esperanza, sólo desolación, su amor pudo con ello. Te amo cariño, gracias por sacarme de allí.