Ha comenzado 2024 con todo. Dicen que el mes de enero es el más largo pero la verdad es que ahora mismo tiene su velocidad.
Empezar el 2024 y que mi meta sea una que sea nada más que vivir, es hermoso y totalmente espiritual de mi parte.
No obstante, últimamente he estado pensando que todas mis obras, todas, sea realismo, naturalismo, pesimismo, desolación de la vida misma, inutilidad, desespero, desasosiego, insulsa, etc me ha hecho reflexionar demasiado. A todas esas historias le falta mucho, mucho y tengo que corregirlas pero demasiado. Hasta creo que va a llevarme un buen tiempo y largo.
Por eso he llegado a una conclusión hasta puedo decir que no lo es si quiero, pero en cierto punto lo es, es mitad y mitad. Todas esas son un fracaso absoluto, creo que decir absoluto cuando pongo en duda la palabra conclusión es absurdo pero lo cierto que ante el mundo y el ser humano hay un desajuste por eso podemos sentirnos miserable y creer que vivimos bien con un primer sueldo el primer día. Sin embargo, es de esa manera mis historias son un fracaso y no están aptas aún, pero para un escritor decir que algo es un fracaso no es como si impidiera algo en sí; en pocas palabras, me voy de wattpad. ¿Qué significa? Que mi esencia, los escritos, se van simplemente... Es como una suave brisa y ya. Son como las hojas secas que caen y ya. Es como la corriente del sonido que tiene una amargura o brillantez de la poesía y ya. Así que, un placer, adiós.