Todo comienza con un latido, un llanto, una sonrisa, un abrazo, y así empieza muestro trayecto en la vida, los momentos que tallamos en las tablas del destino, se combierten en el andamio más delgado de la ecuación, las alegrías y llantos, los días y noches, meses y años, las horas que se van quedando sin prisa en la boca del calendario, los mares de tristezas alojados en la garganta por la pérdida de seres queridos, las victorias, las risas inadecuadas en miradas que queman la piel, las noches primaverales, los dias invernales junto aquellos atardeceres otoñales o esas mañanas veraniegas, las gotas de sangre desbordada en la nariz, lágrima qué se marchita en la mejilla, el canseriento cabello que se desploma, o la piel astillada en un siglo de marachitas esperanzas, todo se va hechando en la papelera de la vida...