Me avergüenzo un poco de decir esto pero… me acabo de dar cuenta que tengo como 70 historias en borradores.
Supongo que antes era más joven y tenía menos responsabilidades.
Creo que nunca les conté pero cuando escribí Un nombre sin rostro (2016) y otras obras que algunos conocieron, la relación con mi familia se fragmentó porque conocí a un narcisista que me hizo creer que yo no era capaz de hacer nada por mí misma.
Creo que en ese tiempo de aislamiento yo tenía mucho que expresar y lo hacía en este lugar. Jamás voy a olvidar lo mucho que me ayudaron sus comentarios en ese entonces e incluso ahora.
Vi a muchxs de ustedes crecer y es un sentimiento indescriptible.
Y no quería que solo me conocieran por venir a desahogarme, así que puedo decir que lo estoy haciendo bien. Un paso a la vez.