La barba de mi papá.
Recuerdo, sentirla en mi cuello y espalda, mientras me hacía cosquillas con ella.
"Parecía lija". Decía mi mamá, a mí me daba risa.
Cada tarde me sentía seguro mientras corría a abrazarlo, esperando sentir esa sensación de amor y felicidad que me trasmitía con ella.
Hoy mientras lo rasuro como todos los sábados, !me pregunta quién soy!...solo puedo abrazarlo, meter la barbilla en su cuello y decir, lo que él me decía.
Te amo.
Una sonrisa brota a sus labios.
Dice "mijo es hora del cafecito."
Y platicamos un buen rato antes de que se vaya otra vez.
Alan del Cid.