Estoy tan preocupada por ti, y tengo tanto miedo de lo que te pueda pasar.
Los tabúes con los que hemos crecido me impiden preguntarte cómo te sientes realmente, si eres feliz, si realmente crees en lo que te han enseñado desde siempre. Me impiden sentarme a hablar contigo sobre temas como la depresión y falta de motivación.
Me impide preguntarte si crees que necesites ayuda profesional, o si quieres hablar.
Me duele no poder decirte "si no estás convencido de ello, no lo hagas", porque me dirán que te estoy mal influenciando.
Nos han estado criando tan mal, que sé que no tomas decisiones propias. Estás por estar, y por la costumbre, no porque quieras o lo sientas.
Te pido, por favor, que seas fuerte, hasta que yo reúna las agallas para hablar sobre ello.
Tkm♡