El error que yo cometí no fue tener un hijo a corta edad, no fue tener un vicio que me matara lentamente, no.
Mi error fue darle oportunidades a quienes no lo merecían, poniendo la otra mejilla porque así era la vida.
Pero no más, yo no nací para eso, las personas simplemente no lo valen y ya.
Al menos no las personas que se supone debían amarme, causandome daños que ninguna droga habría logrado hacerle a alguien.