Te amo y sabes que te amo, pero acá el único sexy eres tú, para ti podré ser el más sexy...pero es que tú, simplemente me vuelves loco, porque eres demasiado sexy para mi...—le besa el cuello— vayamos, amor mío
—coloca sus manos en su cintura y lo atrae un poco hacía el, dejando salir una risa coqueta— ah ¿si? Quieres ser mi mujer? —habla cerca de sus labios— está bien, te dejo que tomes el puesto