Show me your eyes!
Te veo, estás radiante, me miras e instantáneamente retiro la mirada. Quedo como la perdedora de siempre y una vez más caigo ante tus encantos.
No eres la primera persona que me inspira admiración, probablemente tampoco la última.
Trato de hacerme notar, pero ¡oh! tú apenas me tienes en cuenta.
Una sensación explosiva está siendo ocasionada por mi latente pasión. ¡Tú! Descubrí algo, eres un engaño de mi mente. No eres como siempre pensé, para nada. No es como si hubiera descubierto algo escandaloso, solo supe que mis anhelos no podrás satisfacerlos tú. Pensé que eras alguien especial para mí, alguien no tan común. Lamento haberte pensado con más virtudes de las que posees.
Yo he sido la tonta, estoy riendo como siempre.
Me acerco a una amiga y tú, sin vergüenza, me miras sorprendido. Yo, con mi manera de ser, estoy inalterable y siento la curiosidad en tus ojos. ¡No otra vez, por favor! No quiero caer nuevamente, no quiero que esto se convierto en un ciclo del que nunca podré salir, al menos sin herida alguna.