No me gusta hablar sobre mí, principalmente porque no sé muy bien qué decir. 

Supongo que lo lógico y normal es decir el motivo por el que me gusta tanto leer como escribir. Esto viene desde el instituto, puede que desde sexto de primaria. En clase de lengua y literatura (lengua en mi pueblo) nos mandaron a leer un libro titulado «La mirada de la noche», de Jose María Latorre. Es libro fue el que despertó mis ganas por leer, sobre todo el género de terror. A partir de ahí comencé a leer más libros de ese género y de otros.

En cuanto a mi interés por escribir, este surgió a base de imaginarme historias. Al principio trataba de dibujar algo de esas historias, pero el dibujo no se me da bien. Un día, tras terminar de leer «El temor de un hombre sabio», de Patrick Rothfuss, me dije ¿por qué no intentarlo? El resultado fue nefasto a mi juicio, de modo que aparqué el tema. 

No fue hasta un año después de ese intento cuando, tras leerme el cuarto libro de la torre oscura, de Stephen King, decidí probar de nuevo; releí lo que escribí un año atrás y, al no gustarme nada, lo borré todo menos el título. -Creo que es obvio que no dejé de pensar en las historias que imaginaba, dándole mejor ambiente a estas-. Esta vez sí que me gustó lo que escribí, y tras la opinión de una buena amiga (ella sabe quién es y solo diré su nombre si así lo desea) continué con esa historia. 

De esa forma comenzó mi pasión, oculta pero latente, por la escritura y la lectura; creo que con todo esto debería bastar para que os hagáis una idea de como soy, espero que con baste con esto.