Mis amores, yo no tengo nada en contra de ustedes ni nada por el estilo. Pero deseo dejar esto en claro: Mis historias son mis ideas, vale? Si yo quiero poner a Dios con lo que sea que estoy escribiendo lo puedo hacer, y para mí no tiene nada de malo. Soy una mujer de Dios que le gusta escribir, y admito que aveces no escribo cosas que el agradan a él. Ninguno de ustedes está obligado a leer, porque después de todo, mi intención es que sepan que Cristo los ama, a pesar de como se sientan por mis historias. ¿Bien? Dios los bendiga.
–Anna