CampeUno

Hice de éste espacio uno de mis remansos más recurrentes.
          	Antes en libros, en cualquier pedazo de papel, con lápiz o bolígrafos, en una pared, en un vidrio empañado y en la tierra pude leer y escribir mis primeras líneas.
          	Previo a éso, las obras que mi hermano me otorgaba y su paciencia presurosa de que yo pudiera comprender los textos.
          	
          	Pasaron ya dieciséis años desde aquéllos primeros renglones de "Un Tren a Cartagena"y "El Visitante".
          	Dieciséis años ya entre historias diversas, poesías, novelas, cuentos, mil emociones y sentir.
          	Hoy, con veintiún años me atrevo cómo hace menos de ocho meses a publicar lo que escribo, mis 'obras'.
          	Mucho de lo imaginado, así también cómo lo vivido con más condimentos y detalles que no podrían notarse sin detenerse a mirar, mirar para poder ver en lo inmenso de un pequeño momento.
          	Mi narrativa no es habitual, quizás hasta carezca de atractivo, más los temas que abordo no son populares.
          	
          	Sin embargo es mi modo de ver las cosas, mis dudas y escasas certezas, mis verdades y mentiras.
          	Quiero compartirlas para que me cuenten, conocer más siempre, saber más sobre un poco de todo, sobre las personas, cómo imaginan, cómo sienten o piensan que sienten si es posible.
          	
          	Soy un voraz adicto de literaturas con alma.
          	
          	

CampeUno

Hice de éste espacio uno de mis remansos más recurrentes.
          Antes en libros, en cualquier pedazo de papel, con lápiz o bolígrafos, en una pared, en un vidrio empañado y en la tierra pude leer y escribir mis primeras líneas.
          Previo a éso, las obras que mi hermano me otorgaba y su paciencia presurosa de que yo pudiera comprender los textos.
          
          Pasaron ya dieciséis años desde aquéllos primeros renglones de "Un Tren a Cartagena"y "El Visitante".
          Dieciséis años ya entre historias diversas, poesías, novelas, cuentos, mil emociones y sentir.
          Hoy, con veintiún años me atrevo cómo hace menos de ocho meses a publicar lo que escribo, mis 'obras'.
          Mucho de lo imaginado, así también cómo lo vivido con más condimentos y detalles que no podrían notarse sin detenerse a mirar, mirar para poder ver en lo inmenso de un pequeño momento.
          Mi narrativa no es habitual, quizás hasta carezca de atractivo, más los temas que abordo no son populares.
          
          Sin embargo es mi modo de ver las cosas, mis dudas y escasas certezas, mis verdades y mentiras.
          Quiero compartirlas para que me cuenten, conocer más siempre, saber más sobre un poco de todo, sobre las personas, cómo imaginan, cómo sienten o piensan que sienten si es posible.
          
          Soy un voraz adicto de literaturas con alma.