Ocho de septiembre, yo solo digo que puedo perdonar a quienes abrieron su mente a las posibilidades y a las pruebas, a quienes sinceramente se arrepienten de haber hecho lo que hicieron, pero a Thais y a Rafa en mi vida las voy a perdonar, me moriré con el rencor que por poco apagan la luz de mi vida, no les deseo el mal, solo deseo que paguen por lo que hicieron y que las perdone Dios o quién sea, pero yo en mi vida voy a olvidar ese oscuro episodio.
Nunca espere nada de nadie y aún así logran decepcionarme.