—¡Bien! Creo que poco a poco tenemos los planes de lo que haremos en esta Navidad. Estoy seguro de que le caerás muy bien a mi madre... le encanta la cocina, así como a ti. Aunque mi hermana de seguro querrá hacer experimentos de belleza contigo..— Rió, pues siempre su hermana cuando se lo permitían comenzaba a maquillar y pintar las uñas de quien sea, una vez tuvo una pelea con ella por haberle pintado las uñas a su cachorro cuando pequeños, pues el cachorro era macho.— Pero, creo que te caerán bien. Y tú a ellos también.