¿Sabéis esos pesados autores que se hacen un idioma, libro sagrado y hasta un universo para contextualizar sus historias? Son horribles ¿Verdad? Seguro que pensais "¡Madre mía! Podría simplemente contentarse con esta tierra, o crear un universo sin explicarlo demasiado."
Pues yo soy de esos.
Llevo pensando mi universo e historias desde que tengo once años, y no dejaré ninguna atrás. Ahora, en mi madurez, tras vivir demasiadas cosas y con conocimientos de Historia, mi carrera, no puedo evitar plasmarlas en páginas y páginas de tinta.
Leeme si quieres. Tengo romances, tragedias, héroes, comedias. Incluso reyes potentes con valientes caballeros. Pero no garantizo tener finales felices.