Hola, disculpen la demora, intentos de siestas navideñas y eternas, hospitalizaciones por los mismos confinamientos de cólera, me complicaron el poder seguir escribiendo, y al estar tan detenido esto, me veo en la imposibilidad de voluntad a seguir, como última frase de suplicio para los que me querían ver realmente muerto, los quiero.