Como lobo fuerte en la soledad y solidario en el grupo.

Hace tiempo escribí dos libros en esta plataforma, buscando expresar lo que nunca pude decir. Ahora están en privado, pero siguen siendo testigos de lo que fui.

He decidido volver a escribir. No sé si el combustible que me impulsa es el correcto, pero no puedo ignorarlo. Escribir es parte de mí, un eco que resuena sin cesar.

Mi pluma bebe de las Eddas nórdicas, de la poesía que canta sobre destinos cruzados, batallas que esculpen leyendas y amores que desafían el tiempo. Cada verso es un fragmento de emociones atrapadas en tinta.

Pero no solo escribo poesía. Estoy construyendo un universo donde la guerra es el reflejo del alma, donde titanes y dioses forjan el futuro con cada batalla. "Crónicas del Último Alba: El Canto de los Titanes y los Dioses, Hijos del Caos y la Luz" no es solo una historia; es un relato de estrategia, sacrificio y destinos entrelazados. Sus héroes no solo luchan contra enemigos visibles, sino también contra sus propias sombras.

Para mí, escribir no es solo crear mundos, sino dejar parte de mí en cada palabra. Mis historias son testigos de lo que fui, de lo que soy y de lo que puedo llegar a ser. Porque al final, lo único que permanece es aquello que se graba en la memoria de quienes leen.

No busco solo entretenimiento, sino un refugio. Creo en el poder de la literatura para sanar, para dar voz a quienes han callado demasiado. Mis escritos son ecos de palabras no dichas, fragmentos de lo que perdí buscando encajar. Ahora intento recuperar mi esencia, dejando en cada línea un susurro para quienes sepan escuchar.

Espero que mis palabras resuenen en ti, que encuentres en ellas un reflejo, un consuelo o una chispa de inspiración. Bienvenido a mi mundo, donde el romanticismo se entrelaza con antiguas sagas, y cada palabra es un paso en mi viaje de autodescubrimiento.