Este poema fue el primero y se lo dedico a mi perro.
Tu siempre estabas ahí
Esperandome y escuchandome
Todas las caricias y el amor eran para ti.
Mientras me lamias yo te peinaba
Me encantaban tus orejas tus ojos tu todo.
Y este poema es para ti.
Llorando estoy de todos los modos
Suspirando, agobiandome sin fin.
Y aunque no hay manera de que vuelvas
Yo siempre pensaré en ti.