Aveces… aveces pienso nadar hasta lo más profundo, allá donde no pueda más, dónde mis brazos pidan clemencia, dónde mi mente encuentre paz, dónde mi fatiga no me deje ni levantar bien el pecho y dejarme a la suerte de dios, dejarme en su mano, que él decida si sigo aquí esforzándome, dando cada puta lágrima, con el corazón en mi pecho intentando salirse, con mi cabeza sin poder aguantarla, con mi ansiedad a mil, con mi alma aborreciendo mi cuerpo, conmigo queriendo escapar de mi propia piel… con mis gritos internos intentando salir y quebrar esa máscara de porcelana con una sonrisa que hago llamar mi cara…