Anécdota random.
Soy fanática del género de fantasía, por si no lo notaron.
Un día entre en un concurso de la escuela, "La tierra en cien palabras", fue horrible tratar de hacer un relato relacionado con la tierra en cien palabras, sobre todo porque era de fantasía.
Mi espíritu de madre tierra fue callado en las escasas palabras que pude añadir al relato, ahora me causa gracia, no gané el concurso, supongo que los relatos de fantasía no definen la tierra.
Quizás hubiese tenido más oportunidades si el límite de palabras no fuera tan corto.