Vivía en un mundo, donde los corazones son como las estrellas, irradian luz, por un tiempo determinado, ya que después llega su muerte.
En un mundo donde el amor no es tomado en cuenta, busco alguien con quien pasar el resto de mi vida, por temor al olvido, a la soledad, me olvido de que el amor más grande es el de uno mismo, me olvido de mi.
Un mundo, donde reina la ignorancia... Donde reina el dinero y la ambición.
Vivía en un mundo, donde los humanos lastiman a animales por placer, un mundo donde piensan que sus vidas valen más que la de un animal, y que por ser seres racionales pueden jugar con la vida de otro.
Vivía en un mundo...
Ahora, vivo en mi mundo, construí un lugar para mi, por que el otro era horrible, egoísta, escaso de amor y felicidad, lleno de hipocresía y falsedad...
Mi mundo es diferente, preferí cubrir mi corazón con armadura de oro, y vendas de seda, prefiero que mi corazón deje de sentir, a que siempre se lastime.
Preferí guardar mis secretos y ocultar mis demonios, irán conmigo hasta el día que éste tres metros bajo tierra.
Preferí quedarme sola, que mal acompañada, preferí oír el silencio como una canción, preferí mirar el mundo en otra dirección... Preferí vivir a mi manera, a mi gusto, preferí gritar sin que nadie me escuchara, llorar sin soltar una lágrima...
Y lo más importante, preferí sonreír para no llorar...