Créeme, yo me identifico contigo. Una historia tiene que atraparme de principio a fin, y es que me suelo meter totalmente en la trama, en cada personaje. Lloro, río, me enojo a rabiar con todos -ya sean los personajes, sus autores y las lectoras- y me corre la emoción por las venas, cuando veo una escena excitante.
Por otra parte no soy muy fan del cliché, prefiero esas historias que le dan un 180° a tu vida, esas que te inspiran y te empoderan. Con impresionantes giros y finales fuera de este mundo