"¿Acaso sabes, Einar, lo que es llegar a mi edad y que ninguna persona haya querido tocarme? ¿Sabes cuántas personas de las muchas que he deseado me han repudiado? Es fácil para alguien como tú decir esas cosas; "No tengas prisa, todo tiene un momento y un lugar", "es solo cuestión de tiempo", "no es tan importante, deja de pensar en eso". Es fácil cuando eres hermoso creer que no es importante, pero lo es. Te sientes asqueroso y repulsivo, y no ayuda no decirlo, ni mucho menos hacer como que nada importa. Nunca entenderás el dolor que se siente cuando la persona que amas te cuenta sus intimidades con su estúpida pareja y tienes que fingir que no sientes nada, cuando por dentro se te revuelven las tripas. Lo único que siento desde hace años es que me quedo atrás, porque me niego a contar lo que ocurrió en el solsticio como válido, no creo que se pueda hablar de eso cuando los dos estábamos bajo los efectos del skooma. Duele ser la persona que quiere dar paz y felicidad y que ver como triunfan los que solo hacen daño. Duele, ¿vale? ¡Claro que estoy llorando! ¿¡Cómo no voy a llorar!? ¡Estoy harto de que nadie me quiera! ¡De que los malos ganen! ¡Harto de que me miren por encima del hombro! ¡De que los que se quieren no se lo digan! ¡De que el amor me rehúya! ¡Harto de...! De... Harto de ser yo... Porque... Me siento solo en un mar en calma."
-Folke.