¡Hey! Me temo que no nos presentamos y, francamente, no tengo idea de quién es usted. Estoy muy metido en mi trabajo y sé más de cosas sobrenaturales que del mundo que me rodea. ¿Cómo se llama? Por su ropa, seguro es alguien que tiene mucha clase. Gracias por el reconocimiento, eh, es algo que aprecio cuando me lo sacan en cara. Sigo sin entender el mecanismo de las bienvenidas, pero parece que todos la dan aquí, así que bienvenido igualmente.