Te extraño.
Extraño ser abrazada por tus cobijas que me entregaban calor y comodidad cuando más lo necesitaba. Extraño que compartamos juntos el exquisito sabor de un Café Mocca. Extraño muchísimo nuestras caminatas desde la escuela hasta mi casa, con las gotas cayendo sobre mi chaqueta mientras tú te burlabas de mi sonrisa irónica.
Te extraño, invierno.