— ¿Mamá no está? — Los ojos del niño se opacaron un poco luego de sus palabras. — No, tal vez ella si fue a buscarme a la escuela, pero por impaciente decidí venir corriendo. Solo tengo que esperarla. — Asintió a sus palabras y se recostó en la puerta, su madre podría llegar en cualquier momento.
Lamentablemente, eso nunca sucedió y el pequeño se quedó dormido en la entrada por el agotamiento de haber corrido de la escuela hacia su hogar.