No voy a llorar por ti, no te mereces mis lamentos, no te mereces mis lágrimas.
Más un vil inepto solo eres en mi vida, no puedo ignorar, me veo obligado a verte, no puedo cerrar los ojos e imaginar que no estás ahí.
Tu presencia es como una sombra que todo lo devora y destruye, una marca hecha con fuego y acero en mi cerebro, torturando a mi Alma y mi corazón