Leí mi primera novela de romance cuando tenía 12 años y de ahí en adelante solo pude seguir leyendo más y más. Se podría decir que desde entonces dentro de mi hay dos mitades, una lectora y una escritora. Esta última nacida desde el primer momento que me pregunté ¿Qué pasaría si escribo mi propia historia? 

El resto es historia y aquí estamos, así que, se bienvenido y bienvenida a mi pedacito de mundo. ¡Que comience el desorden!