ESTOY MEGA LOCA, LO SÉ. Pero lean.
Nenis, he renunciado a mi trabajo JAJSJA y he hecho una salida épica: le dije al maldito perro asqueroso de mi (por fin) exjefe que, cuando me graduara, lo primero que iba a hacer era cerrarle esa mierda de restaurante que tiene. Eso, claro, después de haberle dado un bofetón por mano larga.
Luego de eso, tomé el primer bus a Cartagena que encontré a las ocho y media de la noche y llegué a mi destino casi a las once (si, estoy loca, lo sé). Eso fue ayer, sábado. Hoy, domingo, me di una escapada toda la mañana (los detalles me los reservo), y luego volví a casa.
A la realidad.
Una en la que no tengo trabajo, tengo pocos ahorros, pero sí mucho tiempo.
En fin, todo esto se los dije para contarles que voy a empezar a editar el siguiente, y el siguiente capítulo (habrá maratón en honor a mi por, al fin, dejar ese maldito trabajo que estaba acabando con mi vida), en cuanto duerma un poco y me vaya a comer una jodida pizza.
¡Tengo hambre!
Nos leemos en cuanto acabe. Digamos que en dos días.