Y recuerden mis hermosas, manden a chingar a toda su reputitísima madre a los vatos, nunca confíen en un bastardo hombre, porque lo único que los detiene de aplastarnos son las leyes.
Y a veces ni siquiera con eso estamos seguras, así que nunca se callen, griten, hablen, exijan todo, quejense, y para las que los defiendan... Espero que nunca vivan experiencias horribles con ellos, porque es el infierno, y sí, es verdad que no todos son así, pero siempre es uno, siempre un hombre.☠️☠️☠️