Lázaro Orlando Céspedes Poveda

El escritor más reflexivo que ha parido el sucio útero de un mundo pútrido preñado de castigo 

En mis obras siempre destacan las frases más sencillas 
          Por el mero hecho de que son las únicas que pillan
          A la mínima complejidad la masa se obnubila
          Las mayores letras siempre pasan desapercibidas 
          El hecho de que me llame genio a mí mismo no es por egocentrismo ni exceso de virtuosismo 
          “Si todos entendiesen al genio todos lo serían” es la incomprensión popular la que refuerza mi teoría 

Cuna de razas suicidas autora de días grises 
          Quise un mar de fe cristalino espejo de sueños
          Mar sin dueño, cuna de amor a su Merced 
          Otorgué un árbol de vida y subastaron mis raíces
          Oh hijos mi destrucción causará su fin 
          Su ignorancia ha de ser el yugo de su ley 
          Tragó su ambición en forma de sierra 
          Dioses de la guerra y esclavo de su extinción 
          Teniendo el don de cuidar lo que en mi se anida
          Hacedora de vida me llaman planeta tierra 
          

Yo adoro el amanecer 
          Y la voz del mar 
          Salir a beber 
          Luego dormir en mi hogar 
          Contra cada lunar 
          En la espada de una mujer 
          O llorar por no tener 
          A una chica a quien amar 

Y es que yo siempre voy a gritar lo que me incomoda aunque nunca encaje en su ideología putrefacta. Pues antes de venderme al mercado y sus modas prefiero morir de hambre y con la dignidad intacta .

He estado observando el panorama desde esta ventana estrecha. Suramericanos presos de la izquierda y la derecha. Ídolos de una política que hasta la fecha sigue sembrando esperanza que los pobres no cosechan. 

Todo es tan solitario, las noches donde sólo los grillos murmuran, los autos en la avenida con su ruido distante, los recuerdos de la infancia que han de ser borrosos. La muerte se exhibe a medianoche y lo que me separa de la cordura es el delirio de desear dejar la existencia humana

A vistas de que soy un hombre que ha dejado su felicidad en manos del olvido, me dedico a escribir versos tan tristes como la luna cuando las estrellas no salen. 

NUEVO POEMARIO. GRITOS DE LOS 18 DE MI SAGA. ES UNA MIERDA DE POEMARIO NO LO LEAN. GRACIAS 
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Tanto me ama que no permite que ninguna mujer me ame. Gracias, querida soledad