/ Iguro capturó el rostro ajeno con sus manos, ahuecando las mejillas contrarias con sus pulgares. Acarició suavemente aquellos cachetes, tocando con una suave delicadeza las pecas que ella tenía en todo su rostro. Sus ojos bicolor brillaban marcando un ansía romántica que iluminaba sus ojos más de lo que solían verse brillando.
ㅤㅤ───ㅤㅤNo hay otra mujer más bella que tú, Mitsuri-san. Otros miran tus piernas, buscando ver más allá de tu falda. Yo veo tu rostro, el cómo tus ojos iluminan mis días con la fuerza de mil estrellas. Tu cabello sedoso rozando mi hombro cuando descansas en mí..ese aroma tan bello que excava profundo en mis fosas nasales..oh, si tuviese que describirte para un libro serías la cosa más hermosa que he visto en el mundo.
/ Él, para no quedarse atrás, sacó las manos de encima de ella y se sacó su haori; dejándolo juntarse sobre sus piernas. Desabotonó ligeramente su uniforme, dejando ver parte de su pecho al descubierto. Acercó sus manos a las mangas de ella; empezó con la derecha, desabotonandola y empujándola hacia adelante.
ㅤㅤ───ㅤㅤTus bellos y fuertes brazos; tan delicados y capaces... / susurró suavemente mientras sostenía el brazo de ella en sus manos. Acercó sus labios y, lentamente, comenzó a dejar un rastro de besos; empezando desde la muñeca hasta llegar a la altura del codo, rodeando a aquella extremidad con sus besos y alguna que otra mordida ligera en la piel de ella.