A veces me pregunto si en verdad te amo. Lo sé, es una pregunta algo cruda de hacer y que no a muchos le suele gustar, después de todo, poner el amor a prueba no es algo fácil de digerir, pero en cambio a mi me gusta pensarlo cada tanto.
¿En verdad sera que te amo? ¿realmente lo hago? Porque sin duda te he lastimado más de una vez, lo tengo muy claro, porque más de una vez dije algo con la intensión de herir, para al final arrepentirme cuando te vi irte lejos.
¿Esto es amor o alguna clase de apego que endulza mi vida de una forma que yo jamás solo lo lograría? Realmente esto es una pregunta a todo el que la lea, porque sinceramente yo no lo sé todavía.
Siempre espero amarte, porque cuando te veo, cuando me miras con tus ojos llenos de amor, de alguna forma me haces sentir como si mereciera amor, como si pudiese desear y al mismo tiempo tener la capacidad de amar.
Pero, ay amor, de verdad detesto cuando te lastimo, detesto que me perdones y que me beses, arreglando las diferencias, porque si fuese alguien más, seguramente te diría que lo dejes ir, que mereces algo mejor, pero quien se encuentra en jaque soy yo.
A mi me diriges tu amor, a pesar de que no lo merezco y yo estoy aquí, deseando fervientemente tu amor, incluso si me cuestiono a veces si realmente te amo al final.
Pero, en la noche, como consuelo, me pregunto si acaso mi tan molesto dudar sera una muestra de amor de por sí, si mi preocupación por lastimarte, si mi odio a que me perdones, sera acaso una muestra de amor de mi parte, mi manera de decir que te amo tanto, que pienso realmente que te mereces algo mejor que esto.
Quizás al final sí te amo, pero si dijese que te amo, dejaría de cuestionarme y con eso, me olvidaría de lo maravilloso que es que cada día me elijas, a pesar de que yo jamás lo haría conmigo.