⠀ ──/no importaba qué tan afilada fuese la mirada, ni siquiera si de pronto le apuntaba con un arma; cualquiera que fuese la amenaza no sería suficiente para sentirse intimidada al punto de retroceder. al contrario, resultarle incómoda a la otra persona le parecía tan divertido que podría olvidar sus deberes solo para molestar aún más. Sí, pero no te preocupes. /murmuró con empalagosa dulzura al escuchar el comentario entre dientes. No es tan malo carecer de buen ojo. No te mueres por ello. /por supuesto, no era un consuelo. incluso un leve tono burlón se hizo presente. mientras más seguía sus pasos, escuchaba y analizaba, una sensación embriagante de ternura comenzaba a inundarla. apretó sus propias mejillas, reprimiendo la repentina necesidad de lanzarse sobre él para abrazarlo o... morderlo; justo como solía hacer cada vez que veía a un pequeño "animal" caminando solo por la calle. al fin y al cabo, su afinidad siempre terminaba siendo con los más gruñones. No te estoy siguiendo, señorito. /soltó, descarada incluso al mentir. haciendo énfasis en el "señorito" cualquiera alrededor podría notar hacia dónde apuntaban realmente sus ojos. Es coincidencia. Nuestros caminos resultaron ser los mismos. ¿Será el destino? Tal vez el mundo quiere que seamos amigos. ¿No lo crees? /giró la cabeza, dirigiendo la vista hacia aquella pintura. la analizó sin verdadero interés; podría haber bostezado, pero mantuvo la sonrisa intacta, esperando. Mmm... ¿y esta sí te gusta? /preguntó al final, repentina, rompiendo el silencio que tanto le disgusta.