Ya que no encuentro mi grabadora para grabar mis anécdotas (no si, grabadora para grabar) pues lo pondré aquí...
Adopte un puerco espín y todo cool, hasta que se me ocurre sacarlo de su caja e irme al baño porque no aguantaba, tons cuando vuelvo casi me moría porque el maldito estaba metido en una cacerola con pasta y se la estaba tragando, además de que estaba calentándose la cacerola y pues el muy tonto no se salía y mejor estaba llorando (pero eso si, seguía tragando) así que por salvarlo para que no comieramos puerco espín a la cacerola, me resbale con un lápiz y me golpeé un hombro, y para arruinará más mientras sacaba al bebé puerquito, el desgraciado me mordió un dedo hasta hacerlo sangrar... Lo que importa es que ahora esta sano y salvo y no hubo heridas mayores :-)