En los recientes archivos descalificados por la CIA, se reveló de que, como a menudo justificaban los soviéticos, el alzamiento húngaro de 1956 (y al cual le hice un libro) fue financiado por ellos.
Esto no solamente valida la hipótesis argumentada por la URSS, lo cual justifica desde un punto de vista estratégico (evidentemente no moral, pero eso en la geopolítica no se toma en cuenta) su intervención en Hungría, sino que hace que destruye enseguida todo el relato y la narrativa que desarrollé en mi historia.
Para que entiendan la dimensión de lo que les hablo, la insurrección húngara fue muy polémica en su tiempo. A los soviéticos se les llegó incluso a comparar con los nazis a los cuales, y como estoy seguro que ya es de vuestro pleno conocimiento, estos derrotaron años antes durante el asalto a Berlín.
El evento alimentó a sobremanera la narrativa de que la Unión Soviética era un estado agresivo; un imperio que buscaba avasallar a cuanto estado se le pusiera en frente con intenciones de propagar su agenda política además de económica, y por ende, conquistarlos de manera pasiva (lo cual no era del todo falso, pero tampoco es como si las potencias capitalistas no hicieran lo mismo).
En fin, el punto de toda esta explicación es reflejar lo complejo que es abordar este tipo de narrativas con contenido basado en fuentes históricas. Es muy delicado, y a menudo uno debe rectificar en ciertos detalles (yo lo he hecho).
Pero bueno, para que comprendan más o menos la dimensión de lo difícil que se puede tornar todo esto, incluso cuando hablamos de un fandom tan superficial y vacuo como el de CH, que es más bien mi infame gusto culposo. Solo les quería contar este detalle interesante.
Psdt: ya volví a clases. Por eso ando medio desaparecida. Saludos.