Hola Lynn, ¿cómo has estado?
Sé que no tengo ningun derecho de aparecer luego de tanto, ni siquiera de pronunciar tu nombre; soy consciente del mal que he hecho y de como debería de desaparecer como lo hice durante todo este tiempo, pero ahora que he crecido lo suficiente me gustaría arregar (o intentar de arreglar) mis errores.
¿Aún sigues aquí? A veces me pregunto de como va tu vida. ¿Has cumplido tu sueño de estudiar idiomas? Recuerdo lo mucho que solías hablarme de ello, ¿también lo haces de vez en cuando? Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que hablamos pero no puedo dejar de recordar esos tiempos.
¿Aún sigues escribiendo? He vuelto a leer tus escritos, ese trabajo en específico, y la nostalgia me ha indundado por completo; adoraba tanto la forma en la que escribías en ese tiempo, y aún lo sigo haciendo. Espero que no hayas dejado de hacerlo; privar de ese talento al mundo, a la gente que adora leer lo que escribes, sería un poco triste.
Quizá ni vuelvas aquí ni llegues a leer esto pero, si lo haces, me harías tan feliz si dejarás una señal de vida. Una pequeña esperanza de saber que sigues viviendo, que sigues intentando, que sigues adelante a pesar de lo duro que pueda ser.
No estoy en posición para exigir esto, lo sé, pero ambas sabemos que siempre he sido un poco egoista como para detenerme.
Sí aun me odias, lo entiendo, pero si ya no lo haces, dejame saber como te va en la vida, ¿de acuerdo? Me gustaría saber de ti.
Aylen, aquella chica que conociste a tus 15.
PD: aquí te dejo mi correo, encontremonos de nuevo luego de tanto tiempo:
pineapplesliceswt@gmail.com.