Del 17 al 28 de junio mi vida cambio. Ese miércoles 28 falleció mi papá. El que me decia Lucero, bruja, loca y demás apodos dependiendo nuestro humor del día. Desde entonces fueron cambiando tantas cosas en mi vida, algunas cosas que pensé que quería, las deje porque me hacían sentir miserable. Pero algo que entendí, una de las pocas cosas que prevalecieron de la vieja mara fue la lectura y aún más la escritura. Deje todo, salvo el trabajo para retomar lo que más amo que es escribir. Lo estoy haciendo a mis tiempos, pero con la misma esencia de siempre. No prometo nada más porque aprendi que en la vida son mejores las acciones que las promesas vacías. Solo les pido que tengan paciencia, voy a volver pero lo quiero hacer con todo listo, ya con el libro terminado (encadenada al pasado) así hacemos publicaciones diarias como en los viejos tiempos. No me olvide de ustedes y espero que ustedes no se hayan olvidado de mi ♥