Lloro de nuevo.
y no, no porque extraño a alguien,
si no porque me extraño a mi misma
y el tiempo en que estaba completa.
Prefería quedarme solo que soportar los mismos desenlaces de cada persona que pretendía conocerme, al final se aburren y toman su lugar en el olvido.
Llegas a un punto extremo de desbalance emocional en tu vida en el que le das un breve vistazo a tu alrededor y todas las caras que conoces ya no lucirán iguales.
Y, de todas las voces, simplemente escucharás la estática de una televisión salir de ellas.
Llega un punto de tu vida en el que todo se vuelve borroso
He vivido poco, pero créeme, ha dolido lo suficiente.