Solo cuando miras atrás te das cuenta de todos esos pequeños detalles que se te escaparon en un comienzo. Pero cuidado, no te dejes atrapar por ellos pues si llegas a pensarlo demasiado acabarás deduciendo que tu presente, ya pasado al darte cuenta, es una mentira y no querrás eso. No lo querrás porque si tu pasado y presente son mentira qué otra cosa te queda? El futuro? Un futuro que no alcanzas hasta que se vuelve presente y terminarás en un bucle repetitivo que no cesa hasta que reaccionas. Despiertas en ese microsegundo que existió antes de que supieras todo esto y, por causas que ni tu ni yo entendemos, decides dar marcha atrás, casi escapando de lo que te llevará a tu perdición y digo casi, porque en cualquier momento la duda volverá a susurrar tu nombre y te volverás, y observarás tu pasado de nuevo, ese que creíste haber olvidado. Y él también te mirará, cavará hondo en la persona que ahora eres y créeme que solo si le agradas te dejará en paz, si no lo hace no quisiera estar tus zapatos porque acabará consumiéndote. No dejará más que cenizas que luego esparcirá el viento. Nos pasará a todos algún día así que, mientras tanto, vive el presente, no escudriñes tu pasado con ojos filosos, medítalo mas no lo juzgues, y no pienses en tu futuro como la salvación de tu atormentada alma pues nunca llegarás a él realmente. Sálvate y ayuda a que otros se salven, quizá el karma exista y coseches con creces lo que sembraste. O quizá solo esté divagando, delirando, quizá ya me estoy consumiendo y quiera dejar mis últimas palabras grabadas para aquellas personas sensatas que presten oídos a los consejos. Quién sabe?